Un diseño característico del estilo Belén corresponde a un raro animal de cola desmesuradamente larga, hacia arriba, cabeza generalmente triangular, a veces coranada por dos apéndices enrulados y las faces abiertas. Estos diseños pueden ser plenos o estar rellenos con cuadriculados, espiralados, etc. Algunas de estas representaciones han sido consideradas como “quirquinchos” mientras que para otras resulta difícil identificarlo con algún animal en particular. Estas decoraciones, pintadas en negro sobre el fondo rojizo de las piezas es exclusiva del interior de los pucos y no se ha registrado en urnas.
En algunos casos, el mismo puco se transforma en la caparazón del quirquincho que aparece excisa en líneas paralelas. En estos pucos se han insertado apéndices modelados y pintados que conforman la cabeza, las patas y la cola del animal.