Eventualmente en la iconografía Ciénaga se representaron lagartijas. Estas están representadas por cabezas y cuerpos de forma romboidal, que pueden estar rellenas de líneas o puntos. Presentan dos pares de extremidades en forma de V (que están en posición inversa ya se trate de las superiores o las inferiores) y pueden ser de línea simple o rellenas de puntos o líneas. Se diferencian de los batracios por tener una prolongación rectangular en forma de cola.