Minkalab.
En 2016 tuve el placer de vivenciar personalmente el Minkalab, un hermoso proyecto agro-cultural ubicado entre las montañas occidentales de Risaralda, en la Ciudad de Santa Rosa de Cabal, muy cerca de Manizales, Colombia.
Uno de sus fundadores, Gabriel Vanegas, nos recibió con gran amabilidad y generosidad a un grupo de artistas latinoamericanos, quienes realizamos allí una breve residencia artística.
Entre valles y cerros de verdores a la vez inquietantes e hipnóticos, participamos de un ritual de sembrado de plantas medicinales, meditamos, cocinamos, y contemplamos miles (miles!) de luciérnagas en la noche (flotantes entre cafetales y otras especies autóctonas del lugar). En este ambiente mágico e inspirador también tuve la oportunidad de proyectar y escribir varias ideas, que luego se fueron concretando a lo largo de los sucesivos años.
Minkalab fue fundado en 2014 en Colonia, Alemania, entre un grupo de artistas y activistas ambientales de Colombia, Alemania y Francia. Se dedican a “cultivar espacios donde los grupos indígenas locales, los pequeños agricultores y grupos afrocolombianos puedan resistir el aislamiento y la marginación a través del desarrollo de prácticas agroecológicas sostenibles que no sólo revitalizan la tierra, sino que recuperan la cultura y fortalecen la comunidad”.
Granja orgánica, lab-rural, reserva natural, espacio para reuniones comunitarias, residencias artísticas y de investigación, Minkalab es un lugar de encuentro, diálogo, e intercambio de saberes del cual participan artistas, activistas ambientales, agricultores locales e internacionales; donde tanto jóvenes como adultos llevan adelante debates y “diálogos interculturales para comprender los problemas de los demás y colaborar en la búsqueda de soluciones”.
A su vez organizan talleres, que funcionan como un punto de encuentro regional “para la experimentación con el medio ambiente, el arte y la tecnología, así como con los rituales tradicionales y la medicina holística”.
Esta semana, Gabriel Vanegas accedió a responder algunas preguntas en relación a la actualidad del Minkalab.
Bernardo: - ¿Con qué frecuencia reflexionan acerca de la relación entre los objetivos de Minkalab y las actividades que llevan adelante? -
Gabriel: - Las actividades son el resultado de una reflexión sobre los objetivos de Minkalab y la reflexión es el resultado de las actividades. Cada día aprendemos más y más. -
Bernardo: - ¿Podrían compartir alguna decisión importante que hayan tenido que tomar últimamente en relación al proyecto? -
Gabriel: - El tema de expandirse está siempre presente, crecer y crecer. Es algo muy tentativo pero hemos decidido trabajar al contrario. Tratar de entrar más profundo dentro, perfeccionar, tejer lazos más fuertes con las personas que nos apoyan y son parte del proyecto. Trabajar más localmente y volver al voz a voz, al contacto directo. Cuando empezó la pandemia también nos tentó el mundo virtual como una solución, pero sentimos que lo presencial, el contacto humano cobró más valor y por esto nos enfocamos en este aspecto. -
Bernardo: - ¿Podrían mencionar algún cambio que crean se haya producido en la identidad del proyecto, como resultado de las acciones, intercambios y circulación de saberes en el Minkalab? -
Gabriel: - Hay dos muy importantes que salen de las constantes reflexiones. Uno es entender el cultivar la tierra como un acto de cultura. Retornar la cultura al campo como acto de cultivar. Se pensaba que en lo rural no había nada de cultura y al contrario, la cultura nace del acto de cultivar la vida. Otro aspecto son las llamadas "nuevas tecnologías". Entendimos que "tecnología" no es solo un celular o computador. Tecnología es saber hacer fuego, la semilla, la red de comunicación bajo la tierra, las plantas, etc. Son altas tecnologías muy poderosas y sustentables. -
En Minkalab impacta la coherencia entre las ideas que se defienden y las acciones que se llevan adelante, y emociona la generosidad de su comunidad y la gran belleza del lugar. Experimentar un tiempo allí deja conmovedoras marcas en la historia personal de las que nunca se olvidan.
Instagram: @minkalabcolombia