"La araña vive en un entorno de cuerdas vibrantes. No ven muy bien, por lo que sienten su mundo a través de vibraciones, que tienen diferentes frecuencias." Markus Buehler.

Hace algunas semanas un titular me llamó la atención "Científicos logran traducir las telarañas en música" hice click de inmediato.
Fueron de esos momentos en donde mi imaginación voló creando músicas posibles a partir de las telarañas. Admiradora de esas grandiosas tejedoras de la naturaleza, siempre encontré belleza en esas estructuras. Las formas, los lugares donde logran tejer e incluso la resistencia de los hilos que producen siempre me impactaron.
Comprendí que no era exactamente música lo que habían creado los científicos. Sino que tomaron la morfología tridimensional de una telaraña muy compleja y realizaron una sonificación.
La sonificación es una manera de representar información y datos a través del sonido. Lo que la visualización es a los ojos, la sonificación es a los oídos y muchas veces se utilizan de forma complementaria.
En esta técnica de percepción sonora se explora todo el potencial del oído humano capaz de percibir magnitudes fluctuantes, patrones que se repiten incluso dentro de contextos muy complejos y ruidosos. Las composiciones sonoras producto de la sonificación suelen ser muy efectivas para detectar estructuras ocultas a la vista, patrones repetitivos o singularidades dentro de cúmulos muy grandes de información.
En el caso de la telaraña los científicos trabajaron en el escaneo bidimensional de la  araña mientras tejía a través de un complejo sistema de fotografía e iluminación láser. Con esas fotos hicieron un modelo tridimensional virtual y luego asignaron diferentes parámetros de sonido (frecuencias, amplitudes,etc) a cada uno de los hilos dependiendo de cómo se extendían en los 3 ejes espaciales. El resultado: una pieza sonora que reconstruye el tejido de la araña.

Los invito a escuchar algunos resultados de esta sonificación: