Desnudo en la garganta
Desnudo en la garganta me recuerda a Descalzos en el parque... la obra de teatro en la que se inspiró la película de fines de los sesentas. Esa desnudez que buscamos está más cerca de desatar los nudos que pudieran armarse, si es que la imagen fuera posible de crear, donde esa irrenunciable marea interior acaba en la palabra dicha. Dicha de decir, que también es un tipo de felicidad común entre les humanes, cuando eso que borbotea en los fuegos del cuerpo se alcanza a fraguar en el afuera.
En la adaptación de Descalzos..., Ella le dice a El, palabras más palabras menos, que por ser tan cauteloso nunca iría descalzo al parque...Esta provocación funciona para hablar de algo que necesita ir un poco más allá de lo que es habitual y requiere de cierto arrojo. Bajarle el audio al mundo exterior y conectar con la propia lengua, ya no solo la voz, y alojarla en el espacio donde los sonidos, los mundos y las lenguas se funden en la espiral de la vida.
En este número 10 de Junio de LaFilomena queremos darle curso, por esa garganta, que algunas veces en la vida se anuda y atrapa las palabras, digo, que intentaríamos escribir lo que queremos decir. Por ese hueco en el cuello que comienza detrás de la nariz y termina en el esófago (el tubo que va hacia estómago) y por donde pasa el alimento y el aire que inspiramos. A veces se irrita o duele y a veces también, como todos, simplemente tragamos saliva… Es en el intento mismo que aparecen todas las agendas interiores y sociales en lucha libre sobre la pantalla blanca y el cursor intermitente. Yendo descalzos desanudamos los zapatos en el parque digital de esta publicación y empezamos a abrir ese caudal.
En la adaptación de Descalzos..., Ella le dice a El, palabras más palabras menos, que por ser tan cauteloso nunca iría descalzo al parque...Esta provocación funciona para hablar de algo que necesita ir un poco más allá de lo que es habitual y requiere de cierto arrojo. Bajarle el audio al mundo exterior y conectar con la propia lengua, ya no solo la voz, y alojarla en el espacio donde los sonidos, los mundos y las lenguas se funden en la espiral de la vida.
En este número 10 de Junio de LaFilomena queremos darle curso, por esa garganta, que algunas veces en la vida se anuda y atrapa las palabras, digo, que intentaríamos escribir lo que queremos decir. Por ese hueco en el cuello que comienza detrás de la nariz y termina en el esófago (el tubo que va hacia estómago) y por donde pasa el alimento y el aire que inspiramos. A veces se irrita o duele y a veces también, como todos, simplemente tragamos saliva… Es en el intento mismo que aparecen todas las agendas interiores y sociales en lucha libre sobre la pantalla blanca y el cursor intermitente. Yendo descalzos desanudamos los zapatos en el parque digital de esta publicación y empezamos a abrir ese caudal.
Autxr artículo:
Andrea Varela
Fecha de publicación:
30/Jun/2021
Revista Mes:
Junio
Revista Año: