Mercado Andino de Liniers

¿Qué es?
Es un mercado informal que no se encuentra sujeto a ningún tipo de estructura u organización y que funciona a cielo abierto en el Barrio de Liniers.
Funciona principalmente de lunes a sábados, siendo este día el de actividad. 

¿Cuál es su importancia?
Su importancia radica en la activa práctica cotidiana de la  preservación de los sabores de las culturas andinas, a través de locales y puestos que comercializan en sus diferentes formatos de restaurantes, almacenes, verdulerías y dietéticas, sabores de diversas procedencias del altiplano, colaborando en el trabajo comunitario de mantener la soberanía alimentaria de los pueblos.

¿Por qué su nombre?
Proviene de la presencia  de las comunidades del altiplano, principalmente Bolivia y Perú, pero también de las provincias del  norte de Argentina, que interactúan y despliegan diariamente sus actividades y prácticas culturales en esa zona. 

Espacios de prácticas interculturales:
La función principal de ese espacio de la ciudad está dedicada al comercio de alimentos, lo cual habilita y construye un entramado social que vincula y relaciona las diferentes  comunidades  del territorio  con el contexto y en cruce entre los territorios de la provincia con la Ciudad de Buenos Aires.

A la par de esta función principal, se despliegan los diferentes acompañamientos que se dan durante el año,  de los diversos  festejos de las comunidades allí presentes, comercializándose vestimentas, piezas de ofrendas y diversos productos importados o regionales.

Hay puestos y locales que venden pequeños  Ekekos, símbolo  de la abundancia, fecundidad y alegría en el altiplano,  y diversas piezas artesanales  que se utilizan para los sacrificios y pedidos  a la Pachamama o Madre Tierra:  una buena siembra, una casa, un auto y también buena suerte en el comercio.

Las protagonistas del mercado son las diversas variedades de papas,  entre ellas la papalisa, de color fucsia y el chuño, que es una papa deshidratada al sol a la manera de los antiguos aymaras, que permite de esta manera, ser almacenada durante varios años. Todo eso acompañado por las diversas variedades de maíz y ajíes frescos y disecados.

Entre los alimentos elaborados y recetas tradicionales, se pueden encontrar  puestos  que preparan  salchipapas,  y también espacios que preparan  platos elaborados, como el ceviche,  el pique macho, chicharrón, ají de gallina, sopa de maní, salteñas (empanadas bolivianas con una receta diferente a las salteñas), anticuchos y choclos hervidos.

Las  bebidas, además de las cervezas peruanas y bolivianas,  incluyen jugos, refrescos de tamarindo, la famosa chicha morada y también limonadas.

A través de este entretejido  de las diferentes prácticas  culturales, se manifiesta el poder de la identidad como práctica reactiva a la cultura globalizada que impera en los estándares que atraviesan los locales comerciales por fuera de la zona.

La corporalidad del mercado se manifiesta así  a través de colores,  olores y sonidos que reproducen y actualizan en lo cotidiano, la relación cultural, histórica y religiosa con la tierra de origen.

¿Qué podemos hacer  en relación al mercado?
Visitarlo, difundirlo y ampliar nuestro espectro alimenticio incorporando los sabores que nos propone desde sus diferentes locales que venden productos no elaborados y donde podemos preguntar formas de  incorporarlos a nuestra alimentación cotidiana, como también  las comidas tradicionales elaboradas de los diferentes locales y puestos.

Mercado: José León Suárez al 100 (CABA)  entre Ramón Falcón e Ibarrola. (Ver mapa)

A la altura de Av. Rivadavia 11600.

Autxr artículo: 
Emilia Demichelis.
Fecha de publicación: 
30/Oct/2020
Revista Mes: 
Octubre