Como es adentro es afuera

Dentro del sistema digestivo tenemos un órgano muy importante al que se lo llama “segundo cerebro”. Se trata del intestino y su función va más allá de procesar la comida que ingerimos. Se comunica con el sistema nervioso central a través de los sistemas simpático y parasimpático.

La microbiota (comunidad de microorganismos vivos que residen en un nicho ecológico determinado) está presente en diferentes partes del organismo humano y la mayor diversidad se encuentra en el tracto intestinal y en la boca.

La composición de nuestra microbiota va a depender de muchos factores: del nacimiento (parto vaginal o cesárea, a término o prematuro), de la alimentación cuando éramos bebés (incluida la lactancia materna o leche de fórmula), del uso de antibióticos, del ambiente en el que crecimos, de las personas y animales que frecuentamos.

Conforme vamos creciendo nuestra microbiota también va evolucionando, por eso es tan importante conservar la biodiversidad y por lo tanto la variedad de lo que comemos (se puede encontrar una gran variedad en una alimentación a base de plantas). También es importante la calidad: la importancia de la comida real (en contraposición a los ultraprocesados) y alimentos libres de agrotóxicos (una buena opción son los bolsones de frutas y verduras con precios más accesibles, que además los podés recibir en tu casa).

Una microbiota intestinal saludable y equilibrada es fundamental para asegurar una función digestiva adecuada ya que estas bacterias contribuyen a aislar el organismo del medio externo para que no entren sustancias tóxicas que están relacionadas con enfermedades como las metabólicas (obesidad y diabetes), las autoinmunes (artritis reumatoide, esclerosis múltiple o alergias), y con enfermedades neurocognitivas.

Esta biodiversidad que tenemos que cuidar y cultivar en nuestro jardín interior también hay que protegerla en el ambiente en el que vivimos.

Por ejemplo, en mi barrio existe una reserva natural que no está protegida.

Con un grupo de vecines conformamos la organización Isla Verde y venimos pidiendo hace 7 años que se la declare por Ley, para su conservación y disfrute de la comunidad.

Estos terrenos se encuentran linderos a la base aérea del Palomar y son más de 200 hectáreas que albergan una importante biodiversidad. Se encuentran atravesados por los arroyos Corvalán, Morón y Céspedes, también hay un extenso pastizal pampeano húmedo, bosques con ejemplares de más de cien años y hermosas orquídeas del talar y campos de carquejales que perfuman el camino al andar.

El registro de fauna es extenso y abarca aves, mamíferos, reptiles y antrópodos.

Estos ambientes cada vez son más reducidos y degradados. Son un tesoro no sólo por su belleza además son de suma importancia para la salud y bienestar de la población por las funciones ecosistémicas que, desinteresadamente, nos brindan. Como ser: aire puro, prevención de inundaciones al absorber el agua excesiva de lluvias, la fijación de carbono.

La pérdida de biodiversidad tiene efectos negativos sobre varios aspectos del bienestar humano, como la seguridad alimentaria, la vulnerabilidad ante desastres naturales, la seguridad energética y el acceso al agua limpia y a las materias primas.

Como es adentro es afuera y viceversa.

Biodiversidad: conjunto de todos los seres vivos, el ambiente en el que viven y la relación que guardan con otras especies.

Para más información sobre el Proyecto de Reserva Natural Isla Verde:

IG: @islaverde.ong

FB: organizacionislaverde