En la primera semana de junio, me llegó un mensaje por whatsapp de una convocatoria para una manifestación colectiva, bajo el lema #NOSOMOSINVISIBLES, contra los femicidios y el patriarcado injusto. La invitación era de portar carteles durante las salidas que tengamos que hacer durante el día, y además era juntarnos, (con distancia social, barbijo y vestidas de negro), en la plaza del barrio.

Y llegó el día, 11 de junio, la cama estaba hermosa y mi hija acurrucada sobre mí, dormida, placer. Pensamientos de... ¿y si me quedo? ¡No! Enseguida siento el privilegio que tengo pero lamentablemente no todas estamos en la misma situación. La ropa negra para ambas ya estaba preparada del día anterior ¡Vamos!

Acercándome a la plaza ya veo un cartel, la piel se me eriza. Y fuimos llegando. Una mujer regalaba barbijos hechos por ella, otra ofrecía material para hacer carteles, otras iban atando sus bicicletas. Una sonrisa se me dibujaba, aunque tapada, a varias las conocía, de varietés culturales, de ferias, recitales, de las calles del conurbano. Qué lindo verlas, qué lindo vernos acá.

En la plaza nos ubicamos en fila y luego dimos unas vueltas a la manzana, en silencio, distanciadas pero unidas, porque no estamos solas y vamos a seguir visibilizando no sólo los femicidios, que ya ocurrían y se incrementaron con la cuarentena, sino también el mal accionar de los jueces que intervienen en estos casos.

Luego de estar un rato más paradas, nos abrazamos con las miradas y nos fuimos.

Tal vez alguna mujer nos vio y le dimos fuerzas para pedir ayuda, para denunciar, para salir de ese lugar violento, para sentirse merecedora de respeto, de paz, de integridad física y emocional… merecedora de vida.

Las impulsoras de esta movida son Valeria Dincoff, integrante de la Colectiva Mutágenas, Artistas Feministas del Conurbano y la escritora plástica reconocida como Parafinas Doradas, a ellas y a todas, nos digo gracias y ¡vivas nos queremos!

Crédito fotográfico: Celeste Destéfano @celedestefano