La cosmética Natural se encarga de nutrir y alimentar desde el exterior con alimentos, plantas, e ingredientes naturales a nuestro sistema.

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo, nos protege, contiene y a su vez es la puerta de conexión, a través de sus receptores sensoriales, a un sistema de organización complejo llamado tejido conjuntivo. Éstos tejidos conjuntivos conectan, separan y sostienen los diversos sistemas de órganos que componen el cuerpo de los seres vivos. La función de éstos tejidos es la de dar soporte, cohesión, separación y servir de medio logístico de comunicación a los órganos.

Aplicando desde el exterior ingredientes naturales sobre nuestra piel, estos tejidos, serán los encargados de hacer todo el trabajo y hacer viajar por nuestro mapa corporal éstos nutrientes llevándolos a los lugares específicos para los que están creados.

A veces lo olvidamos pero este órgano tan grande de nuestro cuerpo también necesita alimento. Así como ingerimos alimentos para nutrirnos, también podemos ingerirlos desde nuestra piel aplicando nutrientes a nuestro cuerpo mediante cosméticos naturales.

Existe una gran variedad de propiedades extraídas de la naturaleza para obtener diferentes resultados en nuestra piel o cuerpo como por ejemplo:

• Las flores de Caléndula son antisépticas, cicatrizantes y calmantes de eczemas.
• Las hojas de Ortiga secas y molidas junto con su Aceite esencial las usamos en los preparados de nuestro shampoo y ayuda a combatir la caspa.
• La manteca de cacao de uso para cocinar también se utiliza en la cosmética natural y es un gran nutritivo para la piel en combinación con otros ingredientes.

Y diferentes aceites sirven para nutrir o como vehiculares de aceites esenciales para nuestro organismo: Aceite de coco, Aceite de Oliva, Aceite de Ricino, y Aceite de Almendras.