Sin careta
Lo que sigue es una parte de la conversación que mantuvimos con Gabriel Rolón, coordinador del Centro Juvenil La Rana, a quien vimos por primera vez a fines de 2018, cuando acordamos que El Casol era un proyecto para comenzar en ese centro de San Martín.
Toda charla con él es jugosa. Descúbranlo.
Gabriel Rolón
Se llama igual pero no es el reconocido psicólogo...
Desde que comenzó la pandemia hablamos por teléfono, cruzamos textos y audios para saber cómo acompañarlos a la distancia y continuar la tarea que habíamos comenzado en 2019 con una serie de talleres sobre reutilización de descartes tecnológicos e industriales para la construcción de El Casol.
Gabriel Rolón en primera persona vía mail:
Brevemente puedo contar que estoy en el Centro Juvenil desde el 2009, y pude transitar los distintos roles y funciones; fui referente barrial, equipo técnico, co-coordinador hasta llegar a cumplir la responsabilidad de la coordinación. Nací, crecí y vivo actualmente en La Rana, estudié en escuelas públicas cercanas al barrio, tanto en primaria como secundaria. Colaboré durante casi diez años en una iglesia cerca del barrio, fue un poco lo que despertó mi interés o inquietud por el trabajo con la comunidad, además de mi permanente incomodidad con la injusticia y desigualdad que vivimos en primera persona aquellxs que somos parte de los "asentamientos" o "villas de emergencia". Frente a esa incomodidad, o más bien enojo, tuve la posibilidad de asumir un rol activo en la búsqueda de poder colaborar con una mejora en la comunidad, tanto en términos materiales como simbólicos. Estudié Psicología Social, así como también distintos tramos formativos en la Universidad de San Martín (diplomaturas, cursos, cátedras) en temáticas de niñez y adolescencia, género y consumos problemáticos.
Hoy me dijiste que mañana empieza Detectar...querés contar qué es?
(Hoy fue el martes 19 de mayo 2020 a las 21:52)
Detectar es un operativo que se realizó en San Martín, en principio, en 4 barrios, uno de ellos, La Rana. Es un trabajo conjunto entre Nación, Provincia y Municipio. Lo que se hace básicamente es pasar casa por casa en búsqueda de casos que califiquen como sospechosos de COVID-19 para realizar el hisopado. Para ello, nos dividimos en 4 grupos de trabajo compuesto por médicxs, enfermerxs, vacunadorxs y referentes barriales y de organizaciones que acompañan todo el recorrido. Se pregunta en cada domicilio si hay alguna persona que presente alguno de los síntomas compatibles con Covid-19, cuántas personas viven en ese hogar, y si todas las personas que pertenecen a grupo de riesgo están vacunadas, caso contrario, se realiza la vacunación en el momento. En caso de registrar una persona con presencia de síntomas, se la acompaña hasta el trailer donde se realiza el hisopado, y luego se lo traslada a lugares municipales dispuestos para la espera del resultado, en caso de que su casa no cuente con las condiciones que establecen los protocolos del Ministerio de Salud para poder esperar resultados en domicilio.
Cuál es tu rol en el centro? Cómo se conforma el equipo?
En el Centro Juvenil soy coordinador del espacio. Junto a mí trabaja un equipo de sede de forma diaria, operadora socio-comunitaria, trabajadora social, compañeras de administración, cocina y limpieza. Y luego durante la semana distintos talleristas que desarrollan las propuestas de cada taller. Asimismo articulamos con otros programas e instituciones que llevan a cabo diferentes propuestas en la sede.
En LaFilomena de Mayo estamos preguntándonos sobre las máscaras en múltiples sentidos. Para vos hay algo que desenmascare la pandemia? Cómo era antes tu trabajo en el cuerpo a cuerpo?
En lo que en mi opinión respecta, no desenmascara absolutamente nada. Me resulta inevitable asociar la palabra enmascarada con algo tapado, maquillado, oculto o con otra cara por sobre la verdadera. Y la verdad es que creo que siempre hemos sido conscientes y conocedores de las realidades territoriales y socio-economico-sanitarias con las que trabajamos. Sí es cierto que la pandemia (y la cuarentena) profundizan o agudizan distintas problemáticas barriales, lo cual nos presenta enormes desafíos de cómo construir nuevas vincularidades y nuevas formas de organización comunitaria y de acompañamiento en esta etapa.
Las problemáticas que se agudizan tienen que ver con el trabajo informal y changas que se ven interrumpidas y no tienen la remuneración como otros empleos formales, la brecha digital de muchas familias o las dificultades de conectividad para sostener la continuidad pedagógica que plantea la escuela, la convivencia de muchas personas en casas pequeñas con todo lo que eso conlleva. De todas formas también es importante destacar el amor y la solidaridad vecinal, que siempre son brazos firmes que sostienen y contienen.
Antes estábamos de forma diaria, con actividades y propuestas cada día, de distinta índoles (artes, deportes, música, cursos de formación laboral, etc) así como compartiendo desayuno, almuerzo, merienda. Mucho mate y mucha charla, escucha activa, recorridas barriales, todas condiciones que posibilitan la construcción de vínculos de confianza y de referencia con el espacio.
El trabajo cuerpo a cuerpo, codo a codo, es irremplazable, aún nos cuesta hasta ahora encontrar nuevas formas y alternativas que no dejen a nadie afuera. Las ganas de abrazarnos y mirarnos a los ojos son fuertes, pero más fuerte es la convicción del cuidado por la vida, convicción que antecede a la pandemia y que ahora cobra más fuerza que nunca, aunque tengamos que aprender a trabajar con distancia física, lo que no vamos a hacer jamás es trabajar con distancia emocional. Es por eso que desde los Centros Juveniles vamos inventando nuevos modos y nuevos mundos, pero seguimos estando presentes y más cerca que nunca.
Esta charla seguirá su curso por diversos medios y en otros momentos y cuando eso ocurra lo vas a saber en LaFilomena.