Cuerpo natural

 

Este cuerpo que nos trajo hasta acá se fue haciendo mientras bañábamos a la luna y nos querían hacer creer que lo único que cae del cielo es la lluvia. Hubo veces en que alguien pudo dormir tranquilo en el tren, y pensar que necesitábamos música y palabras del alma para seguir viaje. Mantas y abrigos nos abrazaron en el túnel por ese sueño de niña de querer un mundo mejor, y es que para rematar la pandemia gritamos: entonces ve y haz que algo suceda...

Nos abrimos la oreja con la pieza sonora de la araña que nos prometía relatos en red. En mapudungun Mari Mari Kom Pu Che Es sumergiéndonos en la intimidad sonora del discurso constituyente que abrió la herida para lo que fue y será, lo que fue y será.

Nuevas entregas y algunas biósferas nos calentaron el corazón para dictar, decir, dar Cuerpo y Ambiente por primera vez.  Pero antes La Chicharra en su estado de ninfa allá por Junio nos hizo proteger el sustrato de nuestras plantas y por el poderío del deseo es que vinieron el Festival de Minsk y el de Brasilia para Mi primer Cuerpo. 

En un tejido conectivo conductivo pensamos y sentimos qué ocurre con el cuerpo en vínculo con la tecnología. Hablamos y escribimos sobre cooperativismo y asociativismo y aunque parece otra cosa, es lo mismo que proponer un movimiento económico pacífico. Si descconsumimos apreciamos que los recuperadores urbanos son trabajadores ambientales y se merecen nuestro apoyo desde casa pero también afuera, cuando nos cruzamos andando por ahí, porque es necesario crear una economía al servicio de las personas y no del mercado, que no piensa en las personas. 

Y así se vino Octubre y Aluminé, donde Teresa Gutierrez de la comunidad wichí nos contó el secreto que le enseñaron:... a pedir permiso para entrar en el monte! Lo que nos recordó que las asclepias atraen a las mariposas y que si queremos podemos recibirlas en casa como si tal cosa. No es un efecto, es el afecto con que lo hacen...se nota que se levantan para querer.

Podría decir que Nosotros los animales o los animales somos nosotros...tejimos este sendero desnudos en la garganta y nos abrimos a circular por el Circuito Mayor con este cuerpo hecho de retazos, vertientes y llantos, sueños de pequeñas piezas inolvidables de futuros de amor y corrimos a mezclarnos entre quienes resonamos en otras tierras con un mismo plan, una misma proyección acuciante y una vereda productora de propuestas para presevar la vida.

Terminamos el año juntándonos en el Museo del Hambre para reconocernos con artistas mapeados cuando La Chicharra trabajaba debajo del sol y de la tierra y logramos ir un poco más lejos con este cuerpo abrochado de reproches hacia un sistema que nos hizo pobres y desunides. Discutimos todo lo que había que discutir, pero la verdad es que siempre queda algo...

Gracias a todas las personas que se unieron de alguna manera a La Filomena, cuaderno de campo y sus contribuciones y gracias a este equipo que lo hace posible una vez más!

Con amor hasta la victoria!

Autxr artículo: 
Andrea Varela - Directora
Fecha de publicación: 
07/Dec/2021
Revista Mes: 
Diciembre
Revista Año: